miércoles, 6 de enero de 2010

FUJIMORI: REO REMATADO




Corte Suprema ratifica definitivamente sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad y secuestro agravado
Ver Documento : Ratificación Sentencia 25 años Fujimori (completo)

Siendo aproximadamente las 9pm del 2 Enero 2010, la Corte Suprema de la República ratificó por unanimidad la sentencia de 25 años de prisión al otrora Jefe de Estado y Supremo de las Fuerzas Armadas del Perú, Alberto Kenya Fujimori Fujimori.
A pesar de la incertidumbre que generaron las declaraciones optimistas por parte de la defensa y de la hija del ex Dictador, respecto al fallo definitivo que se esperaba para fines de Diciembre, la última instancia de la justicia peruana no decepcionó, reafirmando su resolución del 07 Abril del 2009, por los crímenes masivos de Barrios Altos y La Cantuta, en los cuales 29 personas (entre ellos un niño de 8 años) fueron asesinadas inmisericordemente por el Grupo Paramilitar Colina organizado bajo la responsabilidad y complicidad del propio Fujimori y sus socios Vladimiro Montesinos y el ex Gral Nicolás Hermoza Ríos.

Han transcurrido 18 años desde el acontecer de estos execrables hechos, es por ello que este fallo definitivo (R.N. Nº 19-01-2009- A.V.) emitido por la Primera Sala Suprema Penal Transitoria, resuelve el insustentable recurso de nulidad interpuesto por César Nakasaki y cierra de manera ejemplar un proceso de lucha contra la impunidad largo y doloroso iniciado y librado principalmente por los familiares de las víctimas y sostenido por la solidaridad de la juventud organizada y activistas de instituciones de derechos humanos nacionales e internacionales.
Esta constituye también una luz de esperanza para que muchos otros crímenes cometidos en la Dictadura y en los dos periodos de gobierno aprista sean finalmente castigados.
Queda seguir ejerciendo vigilancia para que este fallo que reafirma la tipificación de los crímenes de secuestro agravado, lesiones graves, asesinato y contra la humanidad perpetrados por Fujimori en la modalidad de autoría mediata por dominio de los aparatos de poder organizados (que por lo tanto no son indultables), sea respetada.






Resumen :
Esta es una condena que reafirma a los afectados y a la ciudadanía peruana en la defensa de los derechos humanos y en el compromiso de lucha para que los otros casos que aun queden impunes, sean castigados. El Perú le esta dando una lección al mundo en cuanto a jurisprudencia y deja sentado un precedente importante para quienes, embriagados por el poder pasajero pretendan que sus delitos queden impunes, incluso y más aún si se trata de un ex Presidente de la República. A pesar de las argucias legales de la defensa del ex Dictador, el proceso esta concluído y la sentencia deberá ser ejecutada a cabalidad (según los beneficios penitenciarios que le corresponden, Fujimori deberá purgar al menos dos tercios de la pena impuesta, esto es 18 años en prisión efectiva) y sin las gollerías de las que goza actualmente que han sido denunciadas ampliamente.
Esta no constituye una decisión basada en ideologías ni en venganzas políticas. Es el resultado de la evaluación de pruebas que han determinado que Alberto Fujimori Fujimori planificó, promovió y encubrió una guerra de baja intensidad en nuestro país que dió como fruto la desaparición forzosa, la tortura y el asesinato de muchos inocentes y que constituyen crímenes de Estado y contra la humanidad.
Ante el argumento de que el dictamen de la justicia peruana constituye una cadena perpetua para el hombre que envileció al Perú a niveles que aún no nos permiten deshacernos de la corrupción, el clientelaje, el control de medios de comunicación y otros males, sólo nos queda decir que al ex presidente Fujimori se le permitió defenderse, con todos los recursos que el dinero que nos robó pueden pagar. Y fue su régimen, la política que él impuso la que no mostró piedad alguna ni respeto a los derechos mas fundamentales de los seres humanos. Que felizmente existieron personas como los familiares de las víctimas de Cantuta y Barrios Altos, que a pesar del maltrato, las amenazas, la estigmatización, pudieron sobreponerse a todo porque la motivación de sus vidas ha sido limpiar la honra de sus seres queridos y que recién ahora después de casi dos décadas de sacrificios ven premiados sus esfuerzos.
Esta sentencia es ejemplificadora y es la reafirmación de la igualdad de todos ante la ley y de los valores democráticos.
Y sobre todo, de algo que si queremos levantar cabeza como país deberíamos aprender de Familiares e interiorizar : perseverancia, memoria y dignidad.
FUENTE:
PRENSA ALTERNATIVA

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