sábado, 25 de abril de 2009

LOS MANDARON ALA MVERTE (VRAE) esta probado



LOS MANDARON ALA MVERTE (VRAE) esta probado






















La base contra el terrorismo de Sanabamba en las vistas tomadas en el mismo lugar de los hechos y publicadas en la web del Ejército (www.ejercito.mil.pe) La verdad se irá abriendo paso y las autoridades tienen mucho que responder después de haber asegurado que el gobierno invirtió un ingente presupuesto en el VRAE, pues de ser así no se estaría lamentando la pérdida de 14 soldados que literalmente fueron mandados a una muerte segura.













Reclutan a menores y los mandan al combate



Habría más menores de edad en peligro en zonas de emergencia.
DETALLEEl secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Ronald Gamarra, anunció ayer que este organismo brindará asesoría legal a los familiares del soldado Robinson Macedo Sima de 17 años, muerto tras la emboscada en Sanabamba (Huanta, Ayacucho).
Revela Defensoría del Pueblo, sede de Ucayali. Fiscalía y diversas organizaciones exigen explicaciones al Ejército; mientras que ministro de Defensa y premier Yehude Simon dicen que investigarán caso.Luego de que se comprobó que uno de los 14 militares muertos en las embocadas en Sanabamba (Huanta, Ayacucho), Robinson Macedo Sima, sólo tenía 17 años de edad, la Defensoría denunció nuevos casos y la Fiscalía y diversas organizaciones que trabajan a favor de los menores de edad exigieron al Ejército y las instituciones competentes que expliquen por qué nuestras Fuerzas Armadas están reclutando a menores de edad para enviarlos a zona de combate; mientras que el premier Yehude Simon y otros ministros aseguraron que investigarán el caso.La representante de la Defensoría del Pueblo en Ucayali, Hilda Saravia, sostuvo ayer que cinco menores ucayalinos, de entre 15 y 17 años de edad, prestan su servicio militar voluntario en zonas de emergencia, incluyendo el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), donde asesinaron a los militares. Saravia dijo como ejemplo que un menor de 16 años está en la base "Los Cabitos" de Huanta (Ayacucho); un joven de Tingo María, en la base de Uchiza (San Martín); y uno más en la "Base 42" de Pichari (Cusco).En diálogo con la Coordinadora Nacional de Radios (CNR) Saravia detalló que otros dos menores se encuentran en bases del Ejército en Ayacucho; la mayoría son jóvenes nativos. Al respecto, informó que su despacho viene gestionando su retorno a casa con las respectivas oficinas defensoriales, las cuales entregarán las partidas de nacimiento a los jefes de cada instalación militar.Precisó que las denuncias sobre el enrolamiento de muchachos con menos de 18 años en las Fuerzas Armadas datan del 2006 en lo que se refiere a su departamento.Explicó que, en el 2008, la Defensoría atendió 54 casos; y en el 2009, otros 22 de adolescentes cuyas edades van de 14 a 17 años. De estos últimos 15 menores ya retornaron donde sus familias.Dijo que, en Ucayali, los reclutadores “se instalan en Pucallpa, en una plaza pública (la Miguel Grau), y realizan esta captación informal”. Otro tanto ocurre en Puerto Maldonado (Madre de Dios) y Tingo María (Huánuco).Fiscal de la NaciónLa fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, señaló que el caso debe investigarse porque las normas impiden que un menor de edad sea reclutado por el Ejército. “Este es un tema que tiene varias aristas. (…) Administrativamente debe haber algún problema. Uno puede inscribirse para el Servicio Militar a los 17 años. (…) Entonces hay que averiguar e investigar qué pasó ahí y si ha habido algún tipo de infracción de orden administrativo de quien lo admitió, esa es una cuestión interna”, sostuvo.“Lo otro (posible delito) trataremos de averiguarlo y ojalá que por eso no nos ataquen (las Fuerzas Armadas). Dicen que nosotros atacamos, pero no separan la paja del trigo. Reconocemos lo que hacen nuestros soldados por el país, pero tampoco podemos permitir algunas cosas. (…) Claro que sí (hay que indagar qué pasó), porque hay hechos y hechos”, apuntó.La Ley del Servicio Militar (Ley Nº 29248, art. 2º) establece que este servicio puede ser realizado a partir de los 18 años de edad, y en concordancia con el marco normativo establecido por la Convención de los Derechos del Niño, ningún menor de edad puede ser movilizado en casos de conflicto armado ni participar en operaciones militares.El secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos, Ronald Gamarra, dijo que el soldado menor de edad muerto en la emboscada tenía 16 años de edad cuando fue reclutado y que el caso debe ser investigado, a fin de conocer si se trata de un simple abuso de poder o de un atentado indebido contra los derechos del niño y adolescente, que están claramente estipulados en todos los tratados internacionales suscritos por el Perú.Dijo que el convenio 182 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) reconoce como una forma de maltrato el reclutamiento forzoso de menores de 18 años. Sostuvo que realizar este tipo de enrolamientos, en la actualidad, es un hecho que va contra la razón, la justicia y el derecho de los niños y adolescentes.Sólo mayores de 21 irán al VRAEEl premier Yehude Simon dijo ayer que se ha abierto una investigación, tras conocerse que uno de los integrantes de la patrulla militar, emboscada por los remanentes terroristas en el VRAE, era un menor de edad y luego reconoció que se han cometido algunos errores como el hecho de haber enviado efectivos menores de 21 años.Anunció que se está preparando un documento para evitar que cualquier joven menor de 21 años vaya a zona de combate y se trabajará especialmente con los soldados preparados, reenganchados como forma de evitar los trágicos sucesos ocurridos.Las levas están prohibidas El ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, aseguró que las levas en las Fuerzas Armadas están prohibidas y que el que aceptó en el Ejército al soldado Robinson Macedo será sancionado con todo el peso de la ley. “No hay reclutamiento compulsivo, aquí lo que ha habido es una infracción clara a la ley, que establece que el servicio militar es a partir de los 18 años (…) Menores de edad no pueden estar en las FF.AA., lo dice la ley y las Fuerzas Armadas tienen que cumplir con la ley”, puntualizó.






Vilma Escalante Redacción






Plan VRAE es un cuento, sólo hay improvisación

El Programa VRAE, el plan que supuestamente aplican las Fuerzas Armadas para combatir al narcoterrorismo en el valle de los ríos Apurímac y Ene, no existe ni siquiera en el papel, no existe un documento que lo contenga, ratificó ayer el especialista en temas de narcotráfico Ricardo Soberón. En declaraciones a LA PRIMERA, señaló que esa ausencia refleja la falta de voluntad política del gobierno de Alan García para enfrentar el grave problema del VRAE y la consecuente improvisación con que han trabajado los diversos sectores del gobierno en esa zona infestada de remanentes terroristas y narcotraficantes. Indicó que este programa existe sólo como un enlace en el portal de la organización gubernamental Devida y en los discursos de los responsables del gobierno, pero no hay un documento matriz que señale cuáles son sus estrategias y objetivos para ganar no sólo el territorio, ocupado por los delincuentes, sino a la gente que vive en la zona. Soberón dijo también que es errada la acción gubernamental en el VRAE, ya que cada sector del gobierno desarrolla por su cuenta sus acciones. El programa del gobierno es como un “Frankenstein” sin control, y no una respuesta política e integral al problema que allí se vive. “Se ha confundido la solución con un proceso de creciente militarización”, explicó. El especialista, director del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos, señaló que la situación del VRAE es similar a la que se da en las provincias afganas de Kandahar y Helmand, que producen la amapola con que se elabora la heroína que va a Europa. Es decir en la que un Estado se enfrenta a dos fenómenos criminales que han ocupado parte del territorio del país. “No hemos tenido la capacidad de pensar qué acciones vamos a tomar como Estado, para afrontar los problemas de la ausencia de Estado en el VRAE: son 33 distritos, 160 mil personas y todos tienen el mismo problema, no hay Estado, no hay jueces, no hay autoridades, no hay sistemas de control y lo más grave, no hay Plan VRAE”, sostuvo.Reiteró que cuando él pidió a los asesores del Ministerio de Defensa una copia del Plan VRAE, no le dieron nada, porque el plan no existe. “No existe un documento que sustente el Plan VRAE, es decir, los 104 millones de soles en electrificación corresponden a las partidas presupuestales de cada sector”, dijo Ricardo Soberón.

Esvieta Topovich Redacción

En sus casas cinco menores del VRAE
Cinco adolescentes que cumplían labores militares en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) retornaron el último domingo a sus hogares en Pucallpa. Tras las emboscadas narcoterroristas perpetradas en Sanabamba, (Huanta, Ayacucho) sus familiares se preocuparon mucho y con apoyo de la Comisión de Derechos Humanos (CODEH) lograron que los menores de edad salgan de la convulsionada zona y del Ejército.Christian Pinedo Tanchiva (15), Geiser Job García Zevallos (15), Magno Manuyama Amaringo (16), Luís Cuchichinari Aquituari (17) y Tercero Hernán Acosta Vargas (17) fueron enrolados indebidamente por el Ejército y destacados a la Base contrasubversiva Nº 314 de Huánuco. Los menores viven en los distritos de Curimaná y Manantay. Debido al impacto desatado por la muerte de un cabo de 17 años en las recientes emboscadas del VRAE, sus padres solicitaron la baja inmediata de sus hijos, los que regresaron a sus casas acompañados por un Teniente de Infantería. Previamente fueron recibidos en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe por el representante del CODEH, el sacerdote Gérald Veilleux, quien comprobó su buen estado de salud.La ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, aseguró que su despacho ha iniciado un seguimiento de los menores reclutados para gestionar que retornen a sus casas. “Vamos a estar en contacto con la Defensoría del Pueblo y con el ministerio de Defensa para supervisar en que medida van retornando los adolescentes a su hogares”, dijo.Vildoso añadió que el ingreso de los adolescentes al Ejército “tiene que ver con la falta de oportunidades laborales en sus comunidades, por eso es importante que en todas estas zonas el Estado pueda asegurar que exista un plan de desarrollo efectivo para los jóvenes y adolescentes”.
Marcelo Puelles Redacción
extraido de el diario la primera

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